carminha nieves

EN MIS SUEÑOS

                                                     

 

Soñé  que estaba  en el tiempo que podía pensar en el futuro.  Que andaba a gusto por las calles,  que todos tenían pan e comida en la mesa.  En el tiempo, que trabajaban  los que querían,  que deseábamos tener dinero guardado en el banco, que nos daban ingresos,  que podíamos ir de vacaciones,  que el dinero era dinero, no esta cosa que no es nada llamada euro.

Soñé que  iba al cine e tenia mi butaca numerada, que  saludaba a todos con un buen día o buenas tardes, que mirábamos sin rencor a los que tenían coches buenos e ropa agradable sin pensar que marca era.

Soñé que tenía una casa, una familia, que me querían e no estaban pensando  en  que ya debía haber muerto, para su bien estar monetario. No se cual.

Soñé que  estaba en el tiempo donde había sentimientos, en que  la gente era humilde e agradable, en que los amigos lo eran de verdad. Que tenía mi patria, con identidad, independiente, una bandera, orgullo de ser  alguien, en medio de todos.

Solo  sueño, nada más,  como árbol frondoso e bello la arrancaran por la raíz e esta muerta. Haz en el suelo, van quitando trozos de sus troncos e quemándolos en esta hoguera de  poder  sin medida, sin se importar si aplastan con sus leyes, sin sentido, a todos los que   han dado  permiso en blanco.

No se puede estar siempre soñando, por eso me  atraganto e no consigo  casi respirar.

  En mis monólogos, digo: Maldita política, que apareció  con falsedad, a coger  corderos indefensos, para sacrificar.

Y continúan, basta mirar e ver lo que pasa, todos en la calle a gritar, contra todo e todos, ¿para qué? Un carnaval en cuaresma, no pasa de eso. Ellos los que mandan son la Pascua, nada va a cambiar el calendario. Nunca hice  de payaso, con carteles, la cara pintada, gritando al aíre.

Si hubiera  voluntad, muchas cosas ya estarían cambiadas, a empezar, por la defensa de los mayores. Como es posible que un matrimonio que bien o mal vivieran cuarenta o cincuenta años,  sacrificándose por sus hijos e un muere e los hijos que nada hicieran ni contribuyeran con nada solo gastaran lo de ellos, quedan viudos e tienen que repartir el relleno de la casa, con los hijos. Más, si son casados, e se separan, los pretenses de  los padres, pueden ir a parar, a un yerno o nuera con otra compañía. ¿Es normal? ¿Es justo? Ya no tengo Padres, pero nunca me he metido en el relleno de su casa. Al revés hice lo que he podido para ayudar a que hicieran lo que querían.

Pero esto está en mis sueños, hoy no existe el sentido ni el respecto por nadie.  Buitres, esperando para  comer lo que sobra de una vida, dedicada  con sacrificios a quien  ahora los niegan como  tal.

En la basura está la verdad, honor, respecto, amistad  e  obligaciones.

Resta, la mentira,  hipocresía, dureza e avaricia.

La sonrisa, en mis sueños es dulce,  despierta la veo falsa  e venenosa.

Cambian los tiempos, cambian las voluntades, cambian los sentimientos, todo cambia  desgraciadamente para peor.

Quizá volvamos ha  pre historia, al tiempo de los dinosaurios, al arrastrar las mujeres por los cabellos, a vivir en agujeros en la piedra dura de las montañas. No siento que algo cambie para mejor, no. Felices los que son llamados por Dios antes que la vida ya no exista en su verdadera  acepción.

Oporto, 4 de Diciembre de 2012

Carminha Nieves