Salido del mes de enero
y caído aquí en diciembre,
haces que mi corazón se siembre
de dudas, amor viajero.
Un nuevo año forastero
viene a instalarse en mi vida,
y no tengo más salida
que dejar que aparque pronto,
porque aunque parezca tonto
no me escucho convencida.
.
Hacer maletas, quizás?
o quedarme y esperarlo?
o pudiera sobornarlo
para que venga jamás?
o será dejar atrás
lo que quise y no se pudo?,
y convertir en felpudo
a este viejo dos mil doce
que fue una fuente de goce
eterno cual estornudo?
.
Nada se para por nada,
todo se va dando en orden,
y un capitán dice: -¡Aborden!,
al que complazco confiada.
De bagaje llevo un hada
que hace las veces de musa,
y bajo una escaramuza
de fuegos artificiales,
se rinden mis arsenales
y voy abriendo mi esclusa:
.
Desde este sitio y momento
he dejado de ser tuya,
no se trata de que huya
es que ya ha cambiado el viento.
La brisa del sentimiento
me ha negado sus favores,
solo de aquellos vapores
rosa de la fantasía
me ha quedado esta poesía
y estos pares zurcidores.
.
En ti se erigió el cimiento
de algún sueño y su pujanza,
pero me temo que a ultranza
el remate ha sido lento.
Es por ello que hoy me siento,
con las ganas de virar,
y en mis líneas confesar
que un bello anhelo florece
porque el nuevo dos mil trece
me ofrece recomenzar.
¡Feliz nuevo año 2013 para todos!