(I)
Con la sutileza de una última pincelada,
en una esplendorosa obra de arte,
de un genio y maestro de la pintura,
rozo tu piel para perderme en tu cuerpo.
(II)
Espejos parpadeantes,reflejos de primavera,luna en sinfonía enamorada,voy besando tus huellaspara trazar el rumbo,que lleve a este navegante,hasta tu horizonte-en el guardaré mis ansias- del amor que por vos arde…(III)
Mi verbo nace,
entre tu piel y alma,
para soñar,
con el infinito azul cielo,
de ese inmenso amor
que nos llena la vida,
en un eterno camino
de caricias y poesía.
(IV)
Bordeando tu azul,
besando tus rojos,
paladeando tu canela,
se me vuelan,
-mis verbos-
para hacerte una
sublime melodía de amor,
divina dama... de la noche...
(V)
Si esos pétalos de tu alma,
se atreven a rozarme,
-voy a tener que amarte-
sin remedio.