victolman

¡LLEGASTE TÚ!... AMOR MÍO

 

¡Llegaste tú!…

Como caída del cielo,

a inundarme…

Con tu amor y alegría;

Fortaleciendo…

Mí ya magullado anhelo,

y ahora sé…

Que siempre serás mía.

 
Destino…

Que innovó mi amor,

y me guió por limpio camino;

Rompiendo…

Las cadenas de mi dolor,

Y dio esperanzas,

¡Y alivió!

A este vil peregrino.

 
Dulzura…

Que destila fuego,

hasta hacerme

perder la razón;

Eres fragancia…

que suaviza mi alma,

poniéndole mesura

a mi mutilado corazón.

 
Amor…

Eres la nobleza hecha mujer;

La ternura de tu alma

…Me da la pausa…

Me pone la calma…

Y va limpiando

hasta lo más intimo

de mí ser.

 
Sílfide…

Que alumbras mi camino

y mi anochecer;

Me transportas…

Me inyectas…

y contentas

a mi alicaído entristecer.

 
Sublime criatura…

En mi…

No hay tiempo ni olvido,

Dios así lo ha querido…

Y…

En tu radiante hermosura,

siempre brillará mi destino.

 
(victolman)