Josué Nelson

Mis manos sobre los campos

Siento mi dedo como de Dios

Que sube y baja ardiente la colina

Acariciando los pastos con el rocío

Y limpiando las pieles desnudas de todas las hojas

 

Y encuentro palpar la Creación un placer

Y tus ondulaciones y vibraciones

Y tus sentidos a flor de piel

 

Y sólo te pido que seas maleable mujer

Como los campos bajo las manos de Dios

Que sólo esta noche de entre todas las noches

Seas el campo y el pasto bajo mis manos