Agoniza el sol con su esplendor,
en nuestro edén las sombras aparecen,
caminando cogidos de la mano, decrecen,
los rayos solares, dejándonos ardor.
Y Sentados, cobijados por la bruma,
tu y yo buscando en lontananza,
la estrella brillosa de la esperanza,
reflejada el azul del mar en su espuma.
A la distancia las gaviotas vuelan,
gorjeando la nostalgia, y en sus alas
desparramando luces como bengalas,
y con sus graznidos sus dolores cuelan.
-Y el sol se pierde finalmente-,
buscando horizontes en penumbras,
¡como tú! que a mi vida alumbras,
y que mi corazón, sin duda siente.-
Por: Alejandro O. de León Soto
Tijuana.,BCN., MEXICO, Dic.11/12