Amo el eco de tu voz en mis oídos,
tu risa alegre como canto de campana.
Onda vibratoria que recorre
hasta la última fibra de mi ser.
Emisión del estruendo de las olas.
Timbre de ave encantadora,
que batiendo sus alas
hace cantar al viento entre sus plumas.
Clamor de las hojas de los árboles,
que mecidas por el aire susurran una canción.
Melodía varoníl, sútil, delicada, tierna.
¡Vorágine que asciende hasta los cielos!
Torbellino que revuelca la emoción
de la existencia mía.
Aliento que exhala el más oscuro silencio.
Céfiro sereno que recorre caminos auditivos.
Lenguaje claro que endulza,
ígneo,
el momento donde nace la flor.