Abrázame, con cada una de tus pestañas,
esas, que son tan bellas y largas;
acaricia cada rincón de mi ser
y hazte insaciable hasta más no poder.
Abrázame, con tus ojos color café
que me excitan hasta enloquecer…
demuele toda pena que hay en mi
quiero ser tuya antes de morir.
Abrázame, con tus labios ardientes,
y sellemos este amor para siempre,
labios que me provocan cuando los veo,
…un beso tuyo es lo que más deseo.
Abrázame con el brillo de tus dientes,
con fuego y pasión ardiente…
muerde cada una de mis instancias,
succiona mi zumo con abundancia…
Abrázame, con cada dedo de tus manos,
que uno a uno disfruten mis estados,
que perfilen ellos todos mis espacios
y saboreen los rincones de mis encantos.
Abrázame con tu arma predilecta
que desde la A a la Z mi alma te respeta.
Abrázame con tu arma poderosa,
mis entrañas están muy ansiosas...
Abrázame hoy, estés despierto o dormido,
escucha mis quejidos, soy un río crecido…
mi universal espalda erizada gritando está,
¡atrévete! ¡acércate! ¡tócala y la divisarás…!
Abrázame con la seductora fragancia de tu piel
con todos y cada uno de los vellos de “él”,
que me indaguen uno a uno y me borden
en todo mi íntimo infinito, tu nombre.
Abrázame una y otra vez, antes y después…
que los arcoíris del cielo no se dejen de ver…
que éste concierto sea la verdad que hoy presencio:
“viviré eternamente en tus sueños morando desde tus silencios…”