Para volver a la vigilia necesito un signo de sol que abra mis párpados,
dormidos bajo ese olor a piel fresca,
bajo esos lagrimales exangües,
comprimidos en el aire que Plutón me regaló en noches anteriores.
En mi presente encuadrado recuerdo:
yo tenía pasado, pero como Gilberto,
decidí cambiarlo por un libro.