Hoy me desperté temblando
pues al despertar, oí a una
niña llorar y me fui a su casa
para poderla consolar. Pensé
que estaba enfermita, pero
no era verdad. La mamá es-
taba triste porque al colegio la
tenía que que llevar. Le -
ofrecí un regalito y se pu-
so muy contenta, de ver-
dad y la hermosa criatura
que se llama Nicole, dejó
de llorar. !Que hermoso -.
es el amor, cuando de co
razón se da. Y como lo -
prometido es deuda, se lo
voy a pagar.