Pregúntale a la vida que fue de aquello
la traslucidez de ese espacio pausado
lo que fue y ya no lo será jamás
una flama que encendió algún día
pero hoy no es mas que ceniza
que se esfumo con el viento
en un simple suspiro del alma,
eso a lo que nos aferramos
durante tanto tiempo
que acabo con el atardecer del día
si tan solo la luz tocara con dulzura el corazón
resurgiría la nocion del existir
La ternura arroparía aquel recuerdo
el recuerdo que se mantiene con vida
dentro de mí...
Puede darme la vida; pero tambien la muerte
espada de dos filos con la que tengo que bregar
que se alimenta de amor
y respira mi oxigeno
Senda de abrumadora oscuridad
sellada con su nombre
novela que se trazaba en el camino
Y su final sería
la placida muerte…
que prometió en un instante
retener su color y vida
Y finalmente robar
el último suspiro del alma...