Como cada día,
junto a mi estas
con calor y frio,
lluvia, viento, sol.
Muy pocas palabras
salen de tu boca
nada sustancial,
no hay confidencias
risas compartidas
ha tiempo se fueron
algo de trabajo
ya sin importancia
pues las dificultades
con otros compartes.
Yo, te miro,
pienso,
trato de que hablemos
pero témpanos de hielo
salen de tu boca,
tus ojos
antaño tan acariciantes
miran sin mirarme,
perdidos están.
Cierto, estas a mi lado
pero tan ausente,
lejos ha quedado
amistad, cariño,
y ese amor que inundo en un día
tu alma, tus venas
corazón ardiente.
Hoy extrañas a otra,
añoras sus brazos,
caricias, orgasmos,
pasión, hasta engaños…
Y yo, mientras tanto,
te veo,
te extraño,
recuerdo el pasado
y lloro en silencio
no sea que al verme
ya sin comprenderme
reciba como tantas veces
gritos, impaciencia,
desesperación plena
por no estar con ella
aunque no te quiera.
Es cierto, te quedas
pero tan ausente
que el silencio quema
y la indiferencia
mata
segundo a segundo
aún cuando yo no quiera.