Tal parece que aquella taza
Donde bebo café todas las mañanas
Se gasta día tras día
Al igual que esta agobiante rutina
Aquella ventana que da al patio
Pareciera que su fondo no cambia
Por mas que mi abuelo
Pode ese viejo nogal
Esa triste canción
Que suena por la radio
Y que la transmiten a la misma hora
Días con día
El perro que pide alimento
Apenas despierta, no lo culpo
Al igual que el yo también
Amanezco hambriento
Esas libretas en desorden
Esparcidas en mi escritorio
Llenas de sentimientos
Y una que otra mancha de café negro
Las misma personas apuradas
Corren al trabajo y escuelas
En un intento bastante inútil
Para cambiar su rutina
Mi guitarra tumbada en la misma esquina
Ella espera pacientemente, que nostalgia
Tal ves sea la única que espera
Para que la toque por la noche
Pareciera que esa taza
Donde bebo café cada mañana
Se gastara día con día
Al igual que esta agobiante rutina…