Carta a una amiga.
Hola amiga, de mi alma y de mi corazón.
Tu belleza me tiene prisionero, a ti.
Pendo de dos luceros que son tus ojos,
Estoy suspendido en el vacio de tú, fantasía,
De tu esencia de mujer bella y dulce,
Navego en tus mares, sin encontrar, tu cálido puerto,
Ahí, donde anclar mi vaca, que va, a la deriva, sin tu rumbo.
Quiero suspenderme en las olas de tu divino cuerpo de diosa y gitana,
Aterrizar en tus praderas y frenarme en tus pechos,
Hacer de tu vientre mi morada, para que mi vida,
Siempre sea una primavera impregnada en tu aroma,
Y en tu fragancia de mujer enamorada y feliz.
Quiero que tu piel sea mis caricias,
Que mis dedos sean plumas,
Y notas de guitarra
Para que mis caricias sean
Tu delirio y tu perdición.
Autor, Joaquín Méndez.
13/12/2012 10:52:35.
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