Cuando pienso en ti…
Suelo sentarme por horas
detrás esa ventanilla
con pensamientos observando
susurrantes y la mirada fija
debí haber colgado tu nombre
aquella vez en mi boca…
me quede pegada al asiento
sin emitir palabra alguna.
en acto innato
baje el cristal del teatro
tome las llaves y la puerta se cerro de un golpe
corrí a la entrada en aquellos ventanales
no estaba ya tu esencia,
se disolvía tu sombra
en la oscura y fría noche
te habías ido así…
sin emitir palabras.
Suelo dormir con los ojos abiertos
reteniendo tu imagen en mi mente
en mis días triste me aferro a tu foto
que nunca deje ir de mis manos…
a veces tus cartas me hacen compañía
y otras veces al leerlas
aumenta el dolor en mi pecho
por tu estruendoso
y caótico adiós…
por el daño causado
en ti, en mi, en la vida misma…
Suelo no entender por que suceden las cosas
a veces converso con el padre
y humildemente entiendo
luego no comprendo… solo no comprendo…
Recuerdo de un no pero si…
hecho pedazos en tu irreverente despedida
me latiga el alma tu agradecimiento
a los tiempos de espera
pensando y anidando tan solo creyendo.
Quisiera que me amaras como aquella noche
cuando nos dio el alba
y yo desperté en gran calma
entre tus brazos…
con esa sonrisa a cuestas...
o cuando por la noche ya dormida
entre mis sabanas te escurrías
suave y apasionado…
!Hay! Como vagan los recuerdos por mi mente…
sin poder encapsularlos….
Suelo guardar en cuatro llaves
aquel perfume… que tanto gustabas
ya no lo uso y el de hoy... no me agrada
a veces existo indeleble tras el tiempo
y el hastío del calor me ahoga
en una mísera gota
de mi sed escaseada
deseando el néctar de tu boca…
me estoy volviendo ciega del camino
se han envejecido mis ojos
en estos días de gran prisa
se me pierde tu boca en mi boca
no hay fuente que sacie
la sed que me impera
no hay arrollo que me lleve
a lar de tu boca…
Se me pierden tus ojos
tierra de almendra,
ya no eres espejo
de mis pupilas maduras…