SALÍ DESDE CASA A BUSCAR MI VEHÍCULO,
MUY APURADO, DEBIDO A QUE TENÍA
PREESTABLECIDO UN HORARIO CON UNA FIRMA.
REGRESÉ A CASA DESPUÉS DE MEDIODÍA,
muy contento porque había realizado
una muy buena venta.
Dos cuadras antes de llegar a casa,
veo a Alejandra hablando con un fulano,
el cual estaba dentro de su coche.
Divisé que ella se sonreía.
Tuve la intención de esperarla,
pero decidí no hacerlo.
Pasó una buena media hora.
Alejandra llegó a casa.
Muy radiante, muy contenta.
Comentó que se había encontrado
con un empreario teatral,
con el cual había quedado de acuerdo
en verse a la noche. Le iba a tomar
una prueba como cantante,
y posiblemente como bailarina.
Todos nos quedamos asombrados.
Papá y mamá nada comentaron.
Solamente yo le dije que ojalá
se pudiera cumplir su sueño...
fue un almuerzo bastante silencioso...
como si hubiésemos pactado no hablar...
todo fue una coincidencia...
me refiero al silencio...
Pero algo sucedía en el entorno...
algo extraño... que no logré comprender...
Con el tiempo, sabría a qué se debía...
pasaron las horas del día...
Le propuse a Alejandra acompañarla,
respondiéndome que no era necesario.
Pasarían a buscarla por casa. Pasarían...
en plural...
Esa tarde hice mis visitas a clientes.
Llegó la noche, y con ella, yo a casa.
Eran las nueve de la noche.
Alejandra ya se había ido, sin cenar.
Mamá me comentó que cenaría
con esta gente... los cuales específicamente
no se quiénes eran... no indagué demasiado...
la vida de Alejandra, era suya...
Cenamos los tres.
Mamá, papá y yo... mi familia...
faltaba la empleada huésped...
En un determinado momento,
mamá me comenta el sueño
que Alejandra tuvo la primer noche...
Soñó que su padrastro la violaba...
Y que eso era lo que en la vida real
le había sucedido varias veces con él...
abusaba de ella, desconociendo su madre
lo que su esposo hacía con su hija...
La violaba, y agregó que Alejandra llorando
le dijo que la había amenzado de muerte si le
comentaba algo de lo sucedido a su madre.
Que antes de tomar la decisión de venir
a Capital, sí le dijo a su madre la verdad...
de la bajeza de su padrastro... y se prometieron
que ella, la madre, nada le diría a su esposo,
para proteger a Alejandra...
uno de los motivos que la llevó a irse
de su casa. Fue la vergüenza interior que sentía
estando delante de su padrastro... decía
que lo odiaba... la madre aceptó resignada
la decisión de su hija, permitió se alejase...
ahí comprendí ciertas actitudes de Alejandra...
Pasaron las horas... Alejandra llegó
a las tres de la mañana...
Después de ecucharla llegar,
fui hasta su dormitorio...
hacía un momento que se había bañado...
y la encontré casi totalmente desnuda...
entré, cerré la puerta, la miré...
Me acerqué a ella y le dije:
\"Quédate tranquila, nada voy a preguntarte.
Me doy cuenta de lo que te ha sucedido...
ha sido una prueba muy extensa...
me imagino lo que ha sido el final de ella...
No te preocupes, Alejandra, tu vida,
es tu vida, no tienes que rendirnos cuenta,
lo único que te pido, es que respetes a mis padres...\"
Me miraste con lágrimas en los ojos...
y yo, al verte como estabas...me excité...
comencé a acariciarte... y a besarte...
y después, nos poseímos...desenfrenadamente...
De aquella noche, pasaron varios meses...
seis quizás... seis meses de mentiras,
locura y pasión...
cada vez lucías mejores ropas...
mejores adornos... la vida que llevabas
te había convertido en otra mujer...
pero nunca lograste el éxito que buscabas
artísticamente... tu éxito fueron los hombres
que tuviste en la vida... ellos te dieron
todo lo que tú tenías...menos amor...
Mis padres se dieron cuenta de tu situación,
pero nada decían, sufrían solamente...
Yo no, lo aceptaba...viniste a la Capital
a conocerla, a vivirla, y lo lograste...
¿y tus sentimientos hacia mí?
tú no tuviste sentimientos...
solo agradecimiento, otorgándome lo que
otros también tenían de ti... con la
diferencia de que yo no te pagaba...
solo te poseía sexualmente...
Mis padres también de ello se habían dado cuenta
y nunca, nunca, nada dijeron...lo aceptaron...
como lo había aceptado yo...
Una noche, suena el teléfono...
mamá te indicó lo atendieras...
presintiendo que era uno de de los tantos que recibías.
Efectivamente, era para ti, era tu madre.
Te anunció la muerte de su esposo,
embestido por un camión...
Papá te preguntó si irías...
tú le contestaste: \" Por ahora no\"
Pasaron los días, cada uno haciendo su vida...
hasta que uno de ellos, nos comunicaste que te volvías al Chaco... que extrañabas a tu madre...
mis padres y yo nos miramos...solo nos miramos...
y asentimos tu decisión...
A los dos días, preparaste tus valijas...
Ya no era ese solo bolso deteriorado con
el cual habías llegado... ahora eran
valijas repletas de trajes que te habían regalado...
Te acompañé solo yo a la estación en
la cual nos habíamos conocido,
llegó a horario tu ómnibus,
nos abrazamos...solo un abrazo...
nos miramos... y te alejaste de mi vida,
quedando yo muy triste, pero
al mismo tiempo, resignado porque
la vuelta a tu casa estaba seguro
te haría cambiar la vida
que aquí llevaste.
Todos los derechos reservados del autor ( Hugo Emilio Ocanto- 14/12/2012)