En mi jardín ya no florecerás,
En mi cielo ya no brillaras jamás,
Ya no serás el agua que calme mi sed,
Eres como el mar llena de misterios
Y belleza peligrosa, yo soy solo
Un manantial que te dio vida,
Tú con tus olas, ensuciaste mis aguas dulces
Llenas de vida, que eran puras y cristalinas,
Saciaste tu sed y contaminaste mis aguas.
Ojala ya no vuelvas a mis orillas,
Ojala que no ignores mis palabras,
Que no te causen chiste, si no coraje.
Sé que llegara el día de ya no recordarte
Entonces dejare de escribir lo que escribo.
Ya no me alegran tus llamadas ni me apacigua tu voz
Tu amor es un castigo, y mi condena se acabó,
Ya no tengo dignidad, tú me la robaste,
Te llevaste todo de mí y en mí ya no hay amor, solo odio
Deseo de todo, menos de ti,
No buscare un remplazo para olvidarte,
Ya no se amar, solo se dar un amor cruel y falso
Como fue el tuyo para mí.
No pondré en mi camino los besos de otra mujer
Porque le daría un amor fingido como lo fue el tuyo,
De ti solo recibí migajas de amor.
Si he cambiado mi forma de ser,
Tú me hiciste lo que soy ahora
Lleno de odio y rencor...
Autor: Ronald Tadeo Ramírez Elizalde.