Quiero los cielos de azul
pues los grises no me agradan,
ya que a veces se enmarañan
y no dejan ver la luz.
Cielos limpios, cielos claros
y el corazón al desnudo,
donde el amor se hizo nudo
enraizado en abrazos.
En el amor yo prefiero
los ojos a las palabras
porque éstas tan solo hablan
y las miradas son besos.
¡Mírame! que me enamoras
cuando me besan tus ojos…
¡Tómame! que soy despojo
y el botín que tú añoras.
Te besaré poco a poco
con mis párpados cual labios.
Tu piel será escapulario
de bendiciones y gozo.
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