Aún cuando no me lo creas
decirte debo las cosas nuestras,
Decirte es verdad
lo que tu tanto niegas
Que tienes manos de princesa,
aun cuando te lo diga y lo niegas,
Que tu risa es coro de angeles
y tu con sonrisas me lo niegas
Que tus labios saben a miel
y tu solo me los haces querer,
Que tu cintura enlaza mi mente
y en un momento, atrae a mi piel
Que tu piel es como petalos de rosa
suave y frágil a la vez
y tengo miedo de acaricarte
pero a la vez no dejo de acercarme
Pero para que escribir todo esto si
aún cuando digo la verdad
tu siempre me diras, no es cierto.