Adiós áureos satélites celestes...
hasta pronto astros boreales
con sus estrellados dramas y banalidades
en pantallas espaciales...
Adiós pétalos perfumados
de desteñidas tinturas
en el jardín de la falsa
y finita finura...
Adiós rayitos matinales
con sus templadas caricias
que cáncer en centella tatúa...
Adiós comfortable brisa
en mis mejillas y frente
posando placer, gozo y deleite...
Adiós melodías divinas
penetrando mis sentidos
en el interior moviendo algo
y a veces... des-acomodando...
Hasta pronto estructuras óseas,
fibras musculosas y su sincronía
alerta, contracción y devaneo de vida...
Te veo luego, aliento en mi pecho
tu guarida hoy nada deposita
sólo un último hálito en huída...
En largo lapso... lo claroscuro
irónicamente me ha iluminado...
me he agasajado con los vinos
de la cotidiana fruición
sofocando mente y alma
en burbujas asfixiantes,
pensamientos y sentimientos ofuscados...
narcosis de tóxicos eventuales...
efímeros... perecederos...
no me enredan más...
voy volando a mi hogar
en el vehículo del hastío desleído
en capullo, mariposa monarca
dejando las alas desdoblar
en espejos de inminente encuentro
al mi íntima imagen mirar...
Soplo la vela de la abrasante inconsciencia
y me lanzo al precipicio de la nada...
no hay puertas, matices, ni tonadas...
sólo yo volando a casa... consciencia
de mis más profundos y loables,
inherentes movimientos mentales...
Copyright©2012 Rocío Vega-Ponce