Quizá, si me convenzo de lo que no soy
podría olvidarte.
Una mentira sería el placebo
para engañar al dolor.
Si digo, por ejemplo,
“que no te amo tanto”
ó “que no fuiste tan importante”,
quizá, se desvanezca de a poco el llanto.
Si reprimo mis suspiros,
si mis pensamientos en ti,
los declaro prohibidos.
Si no pienso en tus besos
ni el olor de tu piel
Si me trago los recuerdos,
si proclamo a la indiferencia
como mi bandera de insensibilidad.
Si disimulo que no soy tuya
al fin obtenga mi libertad.
Si muerdo mis labios,
para no nombrarte,
si cierro mis ojos,
para no llorar...
si no pienso en ti durante unos años
al fin me de cuenta que te he podido olvidar;
pero cómo se oculta un sentimiento,
la necesidad por ti y el sufrimiento?
Cómo?
No me gustan las mentiras
y menos engañarme a mí,
estas tan adentro, tú eres mi alma,
pues cierro los ojos y te veo a ti.
Cómo ignorarte,
es imposible pasar por desapercibida
tu belleza y tu virilidad,
podrán pasar uno o mas años
y tu en mi mente vivirás.