Tengo ganas de ti, me dices dulcemente,
mirándome a los ojos con éxtasis de amor,
pero te vas y llega un adiós repentinamente,
que ha postrado a mi corazón en un gran dolor.
Quiero besarte antes que llegue la noche,
antes que el miedo encienda su candor,
es que es prohibido nuestro amor y el acecho
llega antes que digas, adiós amor.
Quién ha obligado a terminar la historia,
la bella historia de amor no conocida,
ese amor prohibido, estará en la memoria,
y en mis noches solitarias serás la elegida.
Yo quisiera entonces dejar de verte,
que la luz del día no vuelva a salir,
aunque estés lejos no quiero perderte,
te llevaré en mi lado hasta el morir.
Pero si algún día regresar quisieras,
estará ocupado tu lugar querido,
pero si tu vuelves por lo que más quieras,
trae pues contigo mi corazón herido.