Xiomiry

\"REFLEXIONES\"

 

“No sé, ¿Qué me seduce más?- ¿Si la alegría de vivir, o la esperanza de morir?”

 

Debo confesar que he vivido, de diferentes maneras y me he sentido morir también de infinitas maneras, he sido feliz a extremos, he sido infeliz en la medida de mis posibilidades, a veces hasta el cansancio y el hastió, he sido un miembro activo y pasivo de ésta circunstancia a la que denominamos: “VIDA” He sido victima y victimaria, buena y mala, discreta e indiscreta, cuerda y orate… He sido tanto y he sido tan poco,… He reído más de lo que he llorado… y mil veces he llorado a través de la risa y sin embargo, creo, amo, respeto y valoro tanto a la tristeza, como a la alegria…

 

Vivir, definitivamente, no es fácil, aunque lo parezca, quiero decir vivir plenamente cada día; pero estoy convencida que es una aventura interesante, que seduce, tal vez por los matices que la vida misma nos ofrece, tal vez por los secretos que encontramos dentro de nosotros mismos y dentro de los demás: familiares, amigos, conocidos y hasta desconocidos.

 

Mientras escribo, no puedo evitar pensar en el inicio de mis días, es decir, lo que pienso que haya sido el inicio de mi vida, ese concepto que tenemos de la gestación y todos ésos adelantos de la ciencia, con respecto a la concepción humana, siempre  creí que le había hecho todas las preguntas que consideré importantes, a mi madre y me acabo de dar cuenta de que no fue así, obvié algunas, por ejemplo éstas que se me acaban de ocurrir: ¿habré sido una bebé deseada? ¿Un descuido? ¿Un error? En todo caso, no hay forma ya de averiguarlo, sólo de deducirlo … es obvio que ello no me preocupó mucho, de lo contrario se lo hubiese preguntado a mis padres y ambos ya están muertos físicamente, aunque siempre vivirán en mis recuerdos. Además ellos jamás me preguntaron, si yo quería o no, venir a éste mundo, me trajeron y ya, deseada o no, tuvieron que conformarse con mi presencia, hostinarse, alegrarse o entristecerse, en fin, ésa simbiosis que nos unió hasta después de sus muertes, esa dependencia sana o insana de la formación familiar que nos lía de manera inevitable a los miembros de la familia.

 

Antes de mi gestación todo se confunde un tanto, bastante, pues me empeño en pensar mucho más en cómo fue mi existencia en el cosmos antes de llegar a ser una célula y me preocupa mucho saber, ¿cómo o dónde me sentí mejor? Dada mi personalidad pienso que en el cosmos, ya que me identifico profundamente con lo desconocido, quizás aunque parezca una locura, me atrae la nada a tal magnitud porque procedo de la nada y gran parte de esa mutación por denominarlo de alguna forma se quedo en la nada, allá por el firmamento de lo desconocido, porque en cierta forma se nos escapan los recuerdos, y es lógico, no sabemos si teníamos a no recuerdos o existencia alguna, es una forma de fantasear para sentir que la vida tiene un motivo y una razón de ser, o para justificar la existencia misma o el alma errante que mora en mi… vivo enamorada de lo que vivo, más trato de no aferrarme a lo vivido (no siempre lo he logrado) pero, trato. Vivo enamorada del silencio que se encuentra dentro de si mismo, porque creo que me ha ayudado a crecer a entender ciertas circunstancias de lo vivido, vivo enamorada de la esperanza y de la vida, mientras viva, (eso creo) hasta que el cansancio y el hastió se apodere de mi alma errante, distante y anhelante de la soledad inmensa, de la profundidad de lo desconocido.

 

No son expresiones fatalistas, ni ideas suicidas, respeto la vida, respeto y temo al suicidio, me estoy refiriendo al ciclo natural o normal de la vida, pues por algo, debemos estar aquí, sobre la faz de la tierra, no me convence mucho la teoría, de nacer, crecer y multiplicarse, 

 

Reflexiono con cierta frecuencia, me pierdo en mis propios pensamientos, a veces creo que me estoy aferrando a la vida y considero que es algo normal, los seres humanos tendemos a apegarnos a las cosas y esto de vivir, tampoco es tan fatídico (al menos yo lo considero así) tiene sus encantos; me atrae pensar en la muerte (sin obsesionarme en ella) la considero una nueva compañera de aventura, la que he de conocer algún día, con plena seguridad, tal vez algo temerosa me presentaré ante ella, o ella ante mi y me gustaría aceptarla con resignación y valentía pero sobre todo con respeto, pero evidentemente no soy dueña del futuro y no puedo determinar ese momento, hasta que se presente, tan sólo anhelo estar preparada para emprender ese desconocido viaje al que todos iremos de manera irremediable.

 

Pensé plasmar todas éstas reflexiones, porque sólo tengo conocimiento de lo que recuerdo desde que tengo uso de razón, aunque vagos pensamientos de mi niñez a veces afloran, pero muy fugaces, considero que no es justo, que no tengamos recuerdos de nuestra llegada al mundo o de cuándo llorábamos de infantes, de si pensábamos o no, de si soñábamos o no, de si nos agradaban los arrullos de los adultos o los seres que estaban en nuestro entorno, pero en fin, hay tantas cosas, que no son justas y sin embargo, debemos lidiar con ellas o aceptarlas. El mundo no es siempre lo que quisiéramos que fuera, tenemos tantas limitantes los seres humanos que a veces me hubiese gustado pertenecer a otra especie, pero con seguridad, también tienen limitaciones, seguramente en ése periodo pueda que este el secreto que yo busco en mis silencios y que plasmo en mis poesías o el secreto de la vida y la muerte, o de lo bueno y lo malo, para no hablar de religiones o de Dios, por no blasfemar.