Aire puro...
bendice mi rostro,
acaricia mi semblante,
ven a mi...
ámame,
como yo te amo a ti...
mi encantador amante.
Envuelve mi presencia
con tu energía,
regálame tus caricias,
en este momento divino...
volemos en la inmensidad,
por este océano de paz.
Siento tu frescor palpitante,
cada suspiro...te regalo,
te sueño al despertarme,
me apasionas, ¡oh!, dulce aire.
Pinceladas de colores,
se vislumbran en tu transparencia,
mi excitación...
estalla descontrolada,
me dejo seducir por ti...
por tu fragancia, por tu aroma.
Soy un náufrago a tu merced,
fluiré donde quieras llevarme,
me rindo ante tu grandeza,
¡desata tu sed en mi!
somos uno al respirarte.
Eres explosión palpitante,
cuando te inhalo, me desato,
¡lléname de tu energía sublime!
venida del sol, del corazón, del amor.
Al mezclar nuestras esencias,
estalla un caminar,
aparece el caminante,
hacia el infinito, marchará.
Mientras... en otro universo,
anhelan tu melodía,
¡qué sordo era ese mundo!,
no intuían que existías.
Su inmadurez inmadura...
su ignorancia ignorante...
su miedo les encadena
a un barrote imaginario.
Yo me desprendí, ¡por fin!
para amar y ser feliz.