Padre celestial.
Envíame la fuerza
que tanto necesito,
Aleja de mí los miedos
con tú amor bendito.
Señor Jesus.
Tú que llegas hasta éste huerto
donde mora tu sierva creación.
Dale vida con tu mirada
y en sus ojos ponle esplendor.
Dios del universo.
Cúbreme con tu manto sagrado,
Protégeme de todo aquel
Que es tu enemigo
y busca hacerme daño;
más no permitas que me aparte de tus manos.
Bendito Dios.
En vos confío,
en ti anido
toda mi vida;
gracias a ti respiro.
Gracias mi Dios y amigo mío.
Dios Padre.
Dame una palabra de aliento,
que no se pierda con el viento,
que nunca olvide con el tiempo,
y al recordarla suspire lento.
Dios Hijo.
Alienta mi corazón,
dale a mi alma razón,
conviértete en mi motivación,
Y dale a mi vida pasión.
Espiritu Santo.
Se tú quién me inspira,
se tú quién calma mi ira.
Toca las cuerda de mi lira,
sueña conmigo y suspira.