Pero si ser poeta significa vivir a cielo raso,
escondido de tristes manifestaciones,
rodeado de putas y cabrones,
huir de conferencias poco éticas,
rechazar las entrevistas mejores,
sofocar los incendios de la incultura con un beso académico
escribiendo letras que salen de los corazones,
o enhebrar las agujas de mi inspiración en los miradores,
seré el poeta típico que no me bajo por nà los pantalones.
JuanjoR.