Zel Rosenthal

Laberinto de recuerdos...

La memoria sirve acaso sólo para atormentar...

¡pobre de aquel que recuerda! ¿Habrá cosa peor que recordar?

 

En todos lados te apareces: en el cielo, en el mar, 

sin respetar día ni hora, a cualquier momento y en cualquier lugar.

 

Si me sumerjo en un río, en un rato se transforma,

y sus aguas y sus olas a tu lado me transportan,

en un instante me descuido y cedo ante tu rostro

y cuando menos me lo espero, estoy atrapada en el fondo...

Sé nadar en la tristeza e incluso en la deseperación,

pero contigo ¡qué rareza! se me atonta el corazón...

 

En el bosque de tus besos,

sin poderlo evitar,

suelo extraviarme siempre

¡sin poderme encontrar!

La razón se desvanece con tan solo imaginar

que un roce de tus labios vuelvo yo a experimentar.

 

Y si miro al cielo con sus brillantes estrellas,

ni así me libro de tí, pues veo tus ojos en ellas...

Nueva constelación, que sólo yo puedo observar,

universo de pasión que se encuentra en tu mirar...

 

Y en la montaña de abrazos, te regalo hasta el alma,

pues al contacto de tus brazos me doy cuenta que mi corazón te ama...

 

Mi mundo se ha convertido en un laberinto de recuerdos,

mi memoria me traiciona y me llena de tormentos...

extraño dolor que deleita...felicidad que me cubre de ira...

laberinto de recuerdos que me pierde y me lastima...