Tantas palabras de amor
he escuchado de tus labios...
y resulta que ahora me doy cuenta,
después de este largo tiempo,
que todas tus palabras
fueron una mentira.
Estoy seguro no aceptarás
lo que te diga.
Porque tratarás de eludir
lo que pienso,
con nuevas mentiras...
y eso, no te lo aceptaría.
Te he amado, tú lo sabes,
y muchas pruebas te he dado.
Y tú estás fingiendo
un amor que no sentías.
¡Qué crédulo he sido!
¿cómo a veces se puede fingir
amor sin sentirlo?
y yo que estaba tan seguro...
de tu fingido amor...
Pues hoy, al darme cuenta,
por lo que vi,
he llegado a la conclusión
que se puede demostrar amor...
mintiendo.
Porque de ser verdadero ese amor
que nos gritábamos con el alma,
no hubieses hecho lo que hiciste.
Traicionarme. A escondidas, viéndote
con otro... y yo que te he tenido
en un altar... creyendo todo
lo que me decías...
Siempre he confiado en el amor,
pero hoy me he dado cuenta
que uno de los dos,
puede simular un sentimiento
que no se siente.
Hoy pasé por el local
de tu padre, y tú, en la vereda,
despidiéndote de... no se quién,
dándole un beso en los labios.
¿Te hacías la ilusión de que
me besabas a mí?
aunque lo juraras,
no te creería...
porque si realmente me amaras...
esos labios que besabas,
hubiesen tenido que ser los míos.
Claro, algo te comprendo,
él tiene un fabuloso coche
que yo no tengo.
No del mismo modelo ni color.
No tengo vehículo.
Mi vehículo de transporte
es un ómnibus o un taxi.
Más nada quiero saber contigo.
Toda explicación que me des,
será una mentira...
como todo el amor
decías profesarme...mentira...
todo lo tuyo ha sido una mentira...
y no he de volver a aceptarlo.
Triste conclusión...
Entonces... ¿me has mentido?
te entregué mi corazón...
y tú lo has destrozado...
pero a ti qué puede importarte ...
lo realizado, hecho está...
trataré de entregar mi corazón,
a una mujer que me ame de verdad.
Todos los derechos reservados del autor(Hugo Emilio Ocanto - 18/12/2012)