Amor, hoy te escribo para decirte por que te amo
y para que siempre lo recuerdes.
Te amo por tus ojos,
ojos que me dejan ver tu alma,
como una ventana que solo nosotros conocemos.
Ojos que brillan incluso en la oscuridad más profunda,
y su brillo es mi señal para no perderme.
Te amo por tu mirada, que me descifra,
que me perdona, me desnuda y me enamora.
Tan fuerte como el viento,
y tan suave como la briza que acaricia.
Te amo por tus ojos porque me entienden,
en silencio me ayudan, me sostienen y me escuchan.
Ellos saben cuánto te amo porque mi voz lo desconoce,
o sencillamente no sabe explicarlo.
Tu mirada me ablanda, me hace humano.
Tu mirada me dice lo que las palabras esconden.
Tus ojos son lo que quiero ser,
luz, fuerza y esperanza.
Lemos Maximiliano Daniel.