Eres como una brisa nocturna refrescante,
como el agua de manantial que calma la sed,
la sed del cuerpo y del alma intranquila.
Eres la brisa que entra en mi cuerpo,
como bocanadas dulces de paz,
que quitan penas y soledades de desamor
y traen a mi recuerdo historias de amor.
Con sólo mirarme en tus ojos azules
me siento flotando en un cielo calmado,
pero aunque no te mire
estoy en paz si estás a mi lado.
FÉLIX