aday63

Celos

Difícil fue aceptarlo

y más aún analizarlo,

llanto de sangre y de fuego.

 

Hoy ante ti lo confieso

mis enojos tienen nombre

y apellido también.

 

Son los celos que me inundan,

que se clavan en mi ser,

que me pesan como plomo,

que me acaban,

que me rompen,

soy su presa,

y ya no se que hacer.

 

Celos que me inundan

cuando tus ojos se pierden

en horizontes sin fin.

 

Celos cuando suspiras

y añoras otros brazos,

cuando en silencio te quedas

recordando el pasado.

 

Celos al ver que tus pasos

recorrieron ya caminos

que jamás hollaron los mios.

 

Celos, sí, malditos celos,

cuando tu boca me besa,

y recuerdo que esa caricia antes era

suave...

tímida...

y ahora son distintas

productos de otra pasión.

 

Celos de esa mirada

que se pierde en la nada,

de la piel que tocaste,

de las lunas que miraste,

las estrellas que contaste,

de la música,

de las palabras,

los poemas y canciones,

entregadas a otro amor.

 

Celos de los regalos

que a mis manos no llegaron

de las palabras de amor

que pronunciaste para otra,

de los pasos que has seguido

o los que te acompañaron.

 

Celos de otros amaneceres,

tardes, noches entregadas

en brazos de esa persona

con quien quisiste olvidarme...

 

Celos, sí, irrefrenables,

celos por esa sonrisa

que se dibuja en tu cara

cuando recuerdas,

cuando añoras.

despertar en otra cama.