Cálida luz que vence las sombras,
cuando mi alma impaciente te recibe,
la calma penetra en mi mente agitada.
Todas las palabras de tantos versos
escritos me parecen que eran sólo para ti.
letra a letra dibujadas en oro y fuego.
No sé si soy yo o eres tú quien pone
las palabras de mi mente a mi boca,
creo que son pensamientos entre los dos,
sentimientos compartidos mirando,
en un cielo limpio, la misma estrella.
A veces la distancia duele, un poquito,
sólo un poquito, cosas del alma,
la mente dice todo está muy bien,
pero el alma, el alma no se conforma.
Sé que estas palabras son repetidas,
quién no ha escrito palabras parecidas,
pero para ti suenan de otra manera,
como ecos amorosos entre galaxias
que quieren entrar en la eternidad.
Ir de la mano es un metáfora,
los sueños se convierten en metáforas,
porque el destino así lo ha decidido,
la eterna pregunta, si el destino
está marcado o nosotros lo forjamos,
es la diana de la vida, hay que disparar,
pero es muy difícil, muy difícil acertar,
está en continuo y errático movimiento.
Un solo pensamiento para ti
hace que se formen miles de palabras,
inútiles instrumentos para nombrar sentimientos,
tu imagen forjada entre silencios,
es la realidad más pura que tengo de ti,
el silencio no se puede contar con palabras,
si no, no sería silencio, piensa en mí
e intenta sentir, en tu alma, lo que yo siento,
así tendrás la percepción de lo que soy
y verás que hay mucho, mucho, de ti,
tanto que me llena la plenitud del alma.
FELIX MORENO