NO ME QUEDA NADA.
HA TODAS HORAS FUISTE MÍA,
HA TODAS HORAS FUI TUYO.
CIEN MIL VECES ACARICIE
TU CENTRO CALIDO...
CALIDO Y TERSO.
MIENTRAS LA LUNA
MENGUABA DE CELOS,
EL SOL ARDIA DE ENVIDIA,
LAS ESTRELLAS PARPADEABAN
DE ALEGRÍA.
GERMINAMOS UN FRUTO DE ESAS
NOCHES DE COMPLETA ENTREGA,
NUESTROS LABIOS NO SE CANSABAN
DE SELLAR NUESTRO COMPROMISO.
UNA PEQUEÑA DULCE NIÑA NOS RENOVO.
¡AH DIOS! ¿POR QUÉ NO ME CONCEDES
TU MISERICORDIA GRACIA? SOLO ASÍ,
SOLO ASÍ EL AMOR ABITARA EN MI
PARA NO EXTINGUIRSE MÁS.
¡AH DIOS! POR QUE TIENE QUE
APAGARSE EL CIRIO DEL AMOR...
SI TENGO QUE CULPAR A ALGUIEN,
ME CULPO A MI, YO POR NO SABER AMAR,
YO POR ESTAR ALEJADO DE TI.
HOY NO TENGO MÁS,
LA LLAMA SE CONSUMIO.
HOY LA LLAMA SE APAGO Y…
EL VIENTO LAS CENIZAS SE LLEVO.
NO NOS QUEDA NADA, SOLO EL FRUTO,
EL RECUERDO Y EL PERDÓN.