¿Los ángeles seguirán triste por tu casamiento?
¿Sabrá Dios que cuando así te hizo te esperaba?
Creo que el Santo Padre, festejará en los cielos
junto con ellos, porque esto es la fiesta soñada.
Ahora, que pisas en la Tierra, debe ser lo nuevo
convivir con este mortal que ansiaba a tus besos
pero, acostumbrada, desde tu boca que ya bebo
los días y las noches son para ti de mi embeleso.
Creo quién todavía no mide tu llegada, lo soy yo,
porque mas tiempo que pasé cuando te buscaba
fue lo que pasó, mientras el llamado tanto tardó
que no fue mucho, pero siendo real me superaba.
Dejaste de ser ángel para darme luces y un cielo,
do no hay techos que impidan amarte sin tiempo,
lugar que es tan frío cual verano o caliente hielo,
rotas las barreas espaciales como tu pasatiempo.
La razón por la cual estamos juntos, esto nuestro
radica en gesto divino, ínfimo pero que no acaba,
ínfima grandeza que pasa tras ojo de aguja, cierto
Sí! el poder de tu amor, que nos tiene con sus alas.