Nueva melodía
La tarde va entonando
la misma canción de antaño,
y el río manso de tu encanto,
va escoltando tu voz ángel,
hasta los níveos cogollos,
de los cristales de mi alma.
Eres el añorado sol,
que entró por mi ventana,
y doró con ternura,
mis postergados sueños,
con la inmaculada sinfonía,
de la simetría de tu mirada.
Oh! Divina poesía,
de ojos nocturnos,
raudal de esperanzas,
maravilloso ruiseñor,
que va trinando,
una nueva canción de amor,
con la tierna melodía,
de tu discreta mirada.