Haz que una sonrisa amanezca
entre los labios de mis ganas de amar,
una sonrisa dulce y auténtica
donde mi sueño pueda descansar.
Desnúdate ante mí, amor,
más allá de la lumbre de tu piel
muéstrame lo que sueña tu corazón
y no te resistas, sólo déjate querer.
Cierra tus ojos y toma mi mano
sin temor a dejarte llevar,
tu amor está a salvo en mis brazos
y ya nada te podrá lastimar.
Quiero refugiarme en esa ternura
que le arranca un verso a mi alma,
cada vez que tus ojos me buscan
dibujándome un suspiro en la mirada...
si voy sintiendo que eres mío
cuando el sol acaricia el momento
en que tú me enciendes despacito
estremeciendo de amor todo mi cuerpo...
Y vas curando mis alas heridas
al camuflarme con un pedazo de cielo,
me cobijas en la paz de tus pupilas
y voy deseándote detenida en el tiempo.
Aún sin saberte entre mis días
tu amor desandaba por mis sueños,
con ilusiones que se hicieron poesía
en el lenguaje enamorado del silencio.
Mi amor... dibuja un mundo en mis ojos
y refugia en tu mirar su inmensidad,
yo te haré nacer en el verso más hermoso
cuando a mi vida tú quieras entrar.
Ceci Ailín