Una mañana en lontananza la descubrí,
era como el sol de primavera
límpida, brillante,
cálida emoción.
Mi norte, mi sur,
desde ese día.
Guía mi camino
me da serenidad.
Llena ella mis sueños,
colma mis anhelos
calma sufrimientos
también me da paz.
Surca así la vida
libre, argentina,
feliz,
soñadora,
brisa mañanera
o como vendaval.
Nada escapa a ella,
es como un imán,
siempre considerada
tímida y atrayente,
siempre seductora,
más que estimulante,
vivificadora
esa eres tu:
sonrisa navegante,
buscas ya tu puerto,
¿llegarás al mio?,
solo Dios lo sabe,
yo te esperaré
sedienta de ti,
aguardo tu arribo
mudo embeleso
amo todo en ti.