Descorro el velo nocturno
saboreando el amanecer
en cada rayo que pare
la visión de un nuevo día
Uno a uno los trinos
van fraguando una canción
enlazando ramas en nidos
cobijan semillas que sueñan
alas en libertad volando
Aleteos de seda
abanican el silencio
mariposas multicoloras tapizan
un cielo límpido y juvenil
El rocío impregna el aire
y un remolino remolón
que otea las madrugadas,
enamora con su encanto
a virginales giralunas
tornando en azul el viento
mientras gravitan la luz
de la matutina blanca Luna.