La noche todavía no llega
Y los pajaritos cantan su llegada en la luz tenue.
Yo los escucho
y luego me sumerjo en mi canto;
soy uno más de ellos,
nos unimos para crear una armonía,
para cantarle al cielo y al aire,
para hablar de parte de toda la gente,
y que llegue a lo más profundo del universo,
que le llegue a aquel que nos mira
y que se le alegren los oídos,
que se una a nuestro canto,
hasta el más allá,
hasta los tímpanos más afinados, infinitos y gloriosos.