Si el fin del mundo llegara mañana.
Me gustaría morir en tus brazos,
acurrucadito en tus pechos,
libando de sus mieles.
Y morir mirando tus grandes ojos de luna,
besando tus carnosos y dulces labios,
sintiendo en mi cuerpo tu piel.
Si el fin del mundo llegara,
en mi vida no hay reclamos,
ni en el tacto de mis manos
que te recorren a diario.
Ni en mis labios que te nombran,
ni en mis ojos que te aman.
Si el fin del mundo mañana llegara,
tomémonos de la mano y miremos por última vez
a nuestra hermosa y plateada luna.
Y brindemos por nosotros que traspasamos lo eterno,
que vivimos y amamos como nadie amo ayer.
© Armando Cano