Yo vengo del campo adentro
con valor y gallardía, porque
ser un campesino me llena de conmoción
y me da satisfacción, formar parte del paisaje
de aquellas zonas rurales
donde crecen los maizales que forman
los comensales de la gente ciudades.
II
La tierra que yo cultivo
me da una gran emoción,
cuando me entrega sus
frutos me alegro y con razón,
porque siento ya cumplida
mi magnífica labor
III
¡Así le pasa al maestro!
como Jesús enseñó,
cuando cumple su trabajo
y lo hace de corazón al graduar
a sus alumnos ve cumplida su misión.
IV
De todo las profesiones
me gusta la de educar,
porque se siembran semillas
para poder germinar
unas nacen de una vez,
a otras les cuesta más,
pero el que es buen sembrador;
esto lo hace crecer
lo invita hacerse
muy fuerte y a vencer contrariedad,
y en la próxima cosecha,
él no la va ni a notar,
porque las que no nacieron
¡hoy se le multiplicaran!.
V
Cuando yo miro mi escuela
me da una gran emoción
al ver que en ella estoy,
y recibo esta instrucción
siento una inmensa ilusión,
¡ Y le pido yo al señor
que a mis maestros queridos
les colme de bendiciones!
para que sigan creciendo
con ímpetu formador,
Y alienten ese espíritu creador,
¡Que son los que se aventuran
como este gran sembrador!