Y pensar... y pensar... Que suelo escuchar tu voz sin escucharla y me dibuja una sonrisa que se vuelve persistente por bastante rato. Una sonrisa agridulce. Una sonrisa de recuerdo adornada con miles de "te extraño". Una sonrisa en mi rostro gracias a ti… Y pensar que estás tan lejos. Pero cuando se posa esa sonrisa en mi rostro, estás tan cerca. Y simulo que dibujo con gestos una sonrisa en tu rostro de la misma longitud que la mía. Y pensar que te deje de pensar. Basta con escuchar tu voz en mi oreja y no en mi mente, para añadir unos cuantos digitos más a esa cuenta de 1268 dias pensandote.. mas o menos… Y pensar que está intacto todo. Tan intacto como una Luna llena.
A pesar de la lejanía… nunca olvidé tu rostro.
Nunca.