Para mi princesa que me cuidaba cuando era niño,
me daba mi desayuno y me tomaba de la mano,
me llevaba donde yo estudiaba, cuanto cuidado tuvo conmigo.
Hoy esta en casa y me llena
de motivo, porque ahora soy yo que
tengo el mismo cuidado, me regaña cuando
pasa una dama que me brinda su sonrisa y su saludo,
me rio porque ella siente celos de que
cuidado le quitan a su hijo.
yo sigo siendo el mismo, basta una sonrisa de una dama
y me inspiro porque ellas son las que llenan de amor
y cariño a este hombre sencillo.