Luces de vísceras incordia
sentellando de aquí y de allá,
y, a veces, un alma con gota
de fuego bello apaga la amargura
de los nerviosos transeúntes:
Arte, lo llama un pregonero desconocido.
Entonces el sosiego inunda
como estupefacientes inhibidores,
duermen y duermen con el sabor
dulzor de los lienzos y los acordes.
Figuras hablan por sí mismas
el contenido ha desaparecido,
amarillos, disonancias, impalas,
cuál ráfagas del viento sur.
¡Eternidad! ¡Infinito! al fin
se han acordado de nosotros.
Pero, kapputt, chirridos otra vez...
volvieron las vísceras incordia.