En tus brazos transcurre lenta la tarde,
como lento transcurre el mes de octubre.
En tus ojos de miel se miran caer gotas de sol cada atardecer.
Otoño se ve abundante cuando caminas.
Lenta muy lenta mi boca besa tus carnosos labios,
mis dedos palpan poro a poro el universo que es tu piel,
tu cuerpo todo.
Tus ojos de luna simulan no mirarme,
el reflejo plateado que emiten revela tu ansiedad.
Tus manos tiemblan, mi voz se ahoga.
Posees el aroma de la sal marina.
Áureas mariposas revolotean en tu mirada.
El viento que circunda libremente entre tus pechos
eriza tus rozados pezones.
Caracolas azules brotan desde el fondo de tu alma.
El mar, su espuma, un manto son en cada amanecer.
Silente Selene cubre tu desnudez dormida.
Tendiste un puente invisible entre tu alma y la mía.
Te amo toda, como amo a la bahía de Santa Lucia.
© Armando Cano.