Escríbeme anécdotas con tu aliento
da baladas en mis costas con tu conversación,
sazona cada sílaba las oraciones,
acentúame las letras del corazón.
Haz bailar las palabras por tu boca,
dialoguemos las consonantes sin cesar,
interrógame las cuerdas vocales
que anhelan hacer espumas en tu paladar.
Resbalen los acentos entre tus labios
cuales humean delicias al pronunciar
los sustantivos y adjetivos,
los verbos que nos ponen a funcionar.
Manipula las palabras llanas y esdrújulas,
la vibración de tu lengua las agudas.
Llámame, por favor en confianza
con un simple pronombre personal
Deletréame las connotaciones en cada letra,
pon signo de exclamación al hablar,
corrígeme con dulzura las comas
que pautan al escucharte recitar.
Ahuyenta los puntos en los párrafos
para que este compendio no deje de cesar,
hagamos de los cuerpos conferencias
escribiendo el libro de una obra teatral.
Daniel Badillo