Consuelo Soto

XVl

Si nací con ojos, oídos, manos, cerebro y corazón,

Nací como todos, en igualdad de esencia y valor.

Se me prohíbe mirar el espacio más allá de la razón,

No debo escuchar siquiera los gritos desde mi interior.

 

No puedo tropezar, ni siquiera las piedras acariciar,

Del baúl de conocimientos que adquirí en estos años,

Mis más profundos derechos me han hecho encerrar,

Y sin embargo siguen predicando la plena libertad.

 

¿A que clase de loco se le quita su imaginación?

¿Se le cortan las manos y se le sella el corazón?,

¿Se le frenan los sueños, se le enfría la pasión?

 

Cualquier otro seguiría este sendero, que se considera de virtud,

Mas si ojos, cerebro y demás poseo, jamás daré un paso atrás,

Prefiero ser lo que siempre fui a convertirme en algo más.