Quiero imaginar,
que las lagrimas son lluvia de verano,
finas y humedas,
fragiles y renovadoras,
y cada gota que cae,
es una nueva vida que nace,
es un ente que crece,
es un argumento que corrobora nuestra identidad.
.
Todo ello es un diluvio de razones
para cuestionar nuestras caracteristicas,
para salvaguardar nuestros sentimientos,
para amamantar con sus senos,
nuestra integridad como seres vivos,
como humanos alegres,
como almas hermosas.
.
Quiero imaginar,
como si de mi mismo se tratase,
que el mundo en el que estoy,
es el mismo mundo en el que vivo.
.
Todo ello afrontando con toda entereza
la crueldad del ser humano,
la ira de los que no saben amar,
los celos de los que no quieren competir,
la gula de los que no paran de tragar.
.
De esos avaros arracanados,
de esos que quieren la leche y la vaca,
la leche y la teta,
la leche y la botella.
.
De esos tiranos destronados de la virtud,
que comen toda la tarta,
sin dejar migas,
sin dejar señal.
.
Quiero imaginar,
que el egoismo es manejable,
que la ira se puede apaciguar,
que la maldad tiene fecha de caducidad,
que la codicia tiene sus dias contados.
.
Quiero imaginar,
que una sonrisa es el paisaje que besan tus ojos,
que una mirada es el color que me besa en las mejillas
todas las mañanas.
.
Francisco Peiró