Esta noche,
cobijada por estrellas
pienso en ti,
rememoro tus caricias
tus palabras,
tus silencios
tus sonrisas y enojos
tu manera de hablar.
Pero hoy no estás conmigo
tú, te has ido
a otros lares
a otros brazos
buscando nuevos amaneceres
senderos de aventura,
juventud, vivacidad,
nuevas sonrisas,
nuevos amores
y tal vez paz.
Una chiquilla no soy,
he cambiado
agua cantarina fui,
torbellino, marejada,
vendaval…
y hoy soy paz,
remanso y tranquilidad.
Mis noches y mis mañanas
te cansaron,
te aburrieron
y tú,
necesitas aromas nuevos,
manos expertas,
lenguas de fuego,
y música sensual.
Mi quietud y calma
para ti son tormento,
nada te ata,
puedes irte en paz.
Si,
aún recuerdo todos tus besos,
las noches tiernas…
y las ardientes…,
más si en tu cama, no prendo fuego
bien de mi cielo
quiero que sepas
que yugo nunca seré,
puedes huir,
pues sólo puedo darte
como regalo
tu libertad.
¿Que si me duele?
No te lo niego,
pensé mis días entre tus brazos yo acabar,
pero si esto no es posible,
no voy a herirte,
siempre te he amado,
y cuando se ama
sólo podemos
dejar que vuele
el ser que amamos
para que alcance su felicidad.
Antes que hoyes otros caminos
y que tal vez
nunca en la vida te vea más,
quiero decirte
que si tuviera una oportunidad
para pedirle a Dios un deseo
yo le diría
que a ti te diera
dicha, salud y prosperidad.