Mi corazón detuvo sus latidos.
Bésame que sin tus besos
en segundos me muero.
Mi mente se quedó sin ideas.
Háblame, que sin tu voz
No tengo pensamientos.
Mi boca la risa encarceló.
Ríe que con tu risa
yo reiré de nuevo.
Mis ojos están ciegos.
Mírame preciso tu mirada
para saber si veo.
Mis manos están tiesas,
Tócame, que con tu toque
se moverán mis dedos.
Mis piernas están tiesas
Abrásame que con tu abrazo
caminar puedo.
Días llevo en la cama
me siento agonizante.
Por ti espero.
Ven y hazme un amor inédito
que para todos mis males…
¡Ese será el remedio!
Autora:
Amelia Suárez Oquendo
Amediana
24 de diciembre de 2012.